Putamadre
Idioma: Español
LA LUZ PRESTADA. Al principio, el aliento de Dios se arremolinaba en el corazón de las tinieblas, y las tinieblas cubrían el abismo. Dios dijo: -Hágase la luz-, y se hizo la luz. Dios vio que la luz era buena, y Dios separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz -energía- y a las tinieblas -espacio tiempo-. Hubo una noche, y hubo una mañana. Ése fue el primer día.
Voz del Silencio, Helena Blavatsky, misticismo, iluminados, oriente,